arqueologías
de la patria

Tenía unos 9 años cuando juré a la bandera en la primaria. Fue como cualquier otro acto escolar, donde la temática estaba inundada en las paredes del comedor, todos los chicos que se habían preparado estaban muy ansiosos y así estaríamos todos los días contando cómo todas las propuestas escolares eran siempre las mismas. Sin embargo, justo ese día y en ese acto en especial, fluían vibras diferentes. De orgullo, de patriotismo, de saber que jurar a LA bandera Argentina era algo de lo que se tenía que respetar. Y no solo eso,   sino que llevábamos puesta  una escarapela, que por más que nos preguntamos qué era esto, siempre acababa la respuesta en: “es un símbolo nacional”. 

 

Hoy, ya ocho años más tarde, con otra mentalidad y con otros conocimiento y herramientas, me puse a analizar en profundidad sobre esto. Lo primero y más obvio, pero más difícil de fundamentar, fue preguntarse  por qué una bandera flameante con dos rayas azules y un sol resplandeciente sobre un fondo blanco me inspiraba tanto como escuchar una pieza de música clásica. Yo creo que esta pregunta no es del todo posible responder más que decir: “es el amor a la patria”. Pero termina siendo una respuesta muy vacía y sin fundamentos en los que basarse. Por ahí, no estamos viendo detalladamente la situación en la que me encontraba hace un tiempo, y de ahí llega mi inquietud: ¿qué tiene la escarapela de importante? ¿Qué hace que sea un símbolo tan importante para todos?

 

La respuesta no es corta, pero tampoco es compleja. Cuando nos preguntamos sobre este rosetón que nos clavamos en el pecho y pensamos que la respuesta es siempre la misma, la realidad es que no. Si nos apoyamos sobre la  etimología de la palabra, nos dice que significa “riña” o “pelea”. También nos agrega que la escarapela viene de escarapelar que en su traducción más corta es que se ponga la piel de gallina.

Al final de todo, estas definiciones se nos abren otras preguntas. ¿Se nos pone la pone la piel de gallina con símbolos o eventos patrios? ¿Nos hacen pelear? Yo creo que todas las respuestas son positivas siempre que uno se se sienta argentino en su totalidad, obvio. Y no es raro verlo en partidos deportivos donde la selección argentina esté involucrada, en actos patrios, en entonaciones del himno y así se podría seguir alargando la lista. Podemos entender entonces que los símbolos como la escarapela o cualquier otro, por más de que no veamos su origen histórico, no dejan de conectarnos entre  todos nosotros,  nos hacen sentir parte de la patria y orgullosos de los logros de los demás, a tal punto en el que  podemos llenar un estadio de argentinos tarareando o cantando el himno argentino, poniendo la piel de gallina a todos, incluso a los que no lo son.